RESEÑAS DE CINE INTERNACIONAL Y SERIES

martes, 19 de diciembre de 2017

DREAM BOAT



¿Cuántas veces no nos hemos sentido solas? Perdón solos. O nos hemos sentido feas, perdón, feos, sin gracia, sin carisma, defectuosos, relegados, apartados, discriminados, por la misma “comunidad” LGBTTTIQP, cuando se supone que al ser una minoría deberíamos apoyarnos, auxiliándonos, en lo emocional, en lo profesional, laboral, en fin, en tantos aspectos de la vida,  al contrario, nos ponemos el pie para trastabillar y no salir adelante. ¿Y todo por qué? Por envidia. Obviamente no permitiremos que alguien usurpe nuestro lugar en el mundo. ¡Qué pensamiento tan pobre! Pero así piensan muchos.



Pero no está demás que de viva voz recordemos cuánto nos hacemos daño y sus consecuencias para que nos demos cuenta de que, en algún momento, en alguna parte debemos romper con esa cuerda. Alguien debe tomar la iniciativa de decir basta de discriminar al de al lado.



En esta ocasión tenemos cinco ejemplos muy comunes para todos nosotros: Marek, un polaco de 24 años que está contento con su propio físico, se considera a sí mismo, atractivo; Dipankar, de 32 años, indio de nacimiento que tuvo que mudarse a Dubai por su preferencia sexual mal visto en la tierra de donde es oriundo; también tenemos al francés de 47 años, Philippe, que ha permanecido en silla de ruedas por cerca de 20 años; Ramzi, palestino de 31 años, otro homosexual que por vivir libre, pleno y feliz también salió huyendo de su país para radicar en Bélgica; y por último tenemos a Martin, australiano de 42 años que su condición con VIH positivo no lo amedrentó para seguir adelante con su vida.



Estas son las vidas que el director Tristan Ferland Milewski plasma en su documental Dream Boat. En dicha película y por cerca de una hora y media vemos y escuchamos las relatorías en voz de sus protagonistas, estos cinco hombres que abordan el crucero totalmente ilusionados, tratando de olvidarse aunque sea por algunos días de todo lo cotidiano y divertirse a lo grande, ligar, bailar, hacer amigos, reír, jotear sabroso, pero conforme a los días, el mismo viaje les irá confrontando una vez más con la historia que vienen arrastrando, esos ciclos que no han podido cerrar y que duelen en alguna ocasiones, o que al menos lo tienen como viejos recuerdos.



Como verán, sus historias ser parecen muchísimo a las vidas de todos nosotros o de alguien muy cercano, lo atractivo es que nos vemos reflejados ahí, ya sea a nosotros mismos, o el daño que podemos causar, porque muchas veces podemos discriminar sin proponérnoslo.



Lo interesante también, es la narrativa cinematográfica que emplea Milewski, es decir, para todos aquellos que no están habituados a este tipo de cine, al documental, por ser aburridos, lentos, tediosos, el estar viendo gente hablando con imágenes que ilustran lo que platican, Dream Boat está aderezado prácticamente toda la película con mucha música electrónica, encuadres que capturan un sinfín de cuerpo semidesnudos, mucho ambiente de antro pero sobre el océano, fiestas, mucho maquillaje, tacones, disfraces, diversión, cual carnaval del orgullo gay, y al mismo tiempo vemos como estos cuatro protagonistas tratan de inmiscuirse. El documental es entretenido, nada tedioso, interesante por lo que platican, sus vivencias como homosexual dentro y fuera del ambiente. Es muy recomendable.



Entonces al final yo me pregunto ¿por si nosotros sufrimos de discriminación por nuestros iguales, y nos duele, nos hiere, por también caemos en eso? ¿Es la dinámica que debe tener la comunidad LGBTTTIQP para que pueda funcionar? ¿O qué sucede alrededor del mundo que nos empuja ello?



La película está disponible ya en Netflix.

Pueden ver el tráiler aquí:




DREAM BOAT
Dirige: Tristan Ferland Milewski
Documental
Produce: Gebrueder Beetz Filmproduktion, Zweites Deutsches Fernsehen
Alemania, 2017

92 minutos.

martes, 10 de octubre de 2017

BOYS



Falsamente se a catalogado a las películas cuyo tema central es la comunidad LGBTTTIPQ, como un género cinematógrafico, pero la gente necesita categorizar todo para poder dimensionar su entorno, entonces por el momento dejemoslo así, para poderles decir, que dentro de este rubro hay pocas películas rosas, inocentes, es más impolutas, es decir, alejadas de las tragedias, de los dramas y las lágrimas incontables e incontenibles, de las crisis existenciales, o llenas de sed sexual.



De esta categoría hay una que me llamó la atención por su simpleza y su sinceridad, "Boys" película holandesa de Mischa Kamp. Analizándola de manera global en general nuestros protagonistas están dotados de una inocencia casi infantil, pese a que se tratan de un par de adolescentes de 15 años, la edad perfecta en la que las hormonas no se pueden detener, viajan a mil por hora por todo el cuerpo y sólo se desea desahogar el ímpetu que se genera en el cuerpo de cualquier manera, trayendo como consecuencias circunstancias que afectan el plan de vida de un jovencito.



En este caso no, la historia es sobre Sieger (Gijs Blom) un típico muchacho estudiante de preparatoria, promedio, buen estudiante, buen compañero, buen amigo, nada extraordinario en realidad. Sieger pertenece al equipo de atletismo del colegio, en el cual vemos como se forma una entrañable amistad desde la nada con Marc (Ko Zandvliet), se van haciendo cómplices, amigos inseparables, confidentes. Marc va por la vida con una mentalidad ligera, es decir, poniéndole solución a todo, enfrentando todo lo que venga, sin preocuparse por el mañana y sin enfrascarse por el pasado, es carismático, sociable, muy angelado; Sieger es un chico sumamente tímido, introvertido, callado pero que eso no lo detiene para relacionarse con los demás jóvenes de su edad. Por supuesto, como todos los seres humanos, ambos tienen sus asuntos por resolver en lo familiar, y eso hace contrapeso con lo que viven día a día, que pareciera que nada malo sucede con ellos.



Lo importante de "Boys" es que vemos el transcurrir de una inocente amistad y sólida, al del descubrimiento del primer amor, y todo lo que conlleva tratándose de alguien del mismo sexo: la inocencia de la emoción de un corazón emocionado, la aceptación del yo, el miedo a esa aceptación, y sobre todo, al aprendizaje de tomar la vida como viene, vivir el presente, el hoy, tomar las oportunidades que la vida, Dios, o quien gusten, nos ponen en la palma de la mano, disfrutarlo, y crecer a manera de prueba y error, lo que nos lleva a una madurez y aun espíritu equilibrado.



"No soy gay" dice Sieger a Marc después de haber tenido un acercamiento homoerótico, "Ok" le responde Marc, pero de una manera natural, como si no le diera importancia a lo que acaba de pasar, que en realidad sí la tiene, pero lo que trata de dar a entender es que si te trabas en darle respuesta a cada cosa que te sucede en la vida, a darle una razón de ser, en lugar de disfrutar ese instante en el que te sentiste bien contigo mismo pues no vas avanzar; entonces si te gustó está bien, sino te gustó también está bien y ya, punto, a lo que sigue, tan respetable y tan amigos como siempre, es parte de la vida, hay que verlo con naturalidad, aunque tu educación o lo que te hayan inculcado en casa te diga lo contrario. Vive el momento vive la vida.



Toda la gente necesitamos un sostén, alguien que nos proporcione además de cariño, también compañía, confianza, complicidad, alguien que nos apoye en nuestras locuras, que no nos juzgue ni critique, que nos de ánimos tomando riesgos y en el caso de que nos equivoquemos ahí estarán para nosotros, no para que nos digan "te lo dije" sino para que nos digan, inténtalo de nuevo o hazlo diferente. Esto, es lo que esperamos del amor, de la persona que nos ame y hacerlo retroactivo por parte de uno mismo.



Esto mismo Sieger y Marc empiezan a experimentar, como lo ven es un amor, rosa, inocente, y que si es entre dos hombres, dos mujeres, hombre y mujer, no importa, el punto es que haya respeto, confianza, comunicación y complicidad.



Puedes ver el tráiler aquí: (Y la cinta completa, en plataformas digitales como NetFlix)




BOYS
(Jongens)
Dirige: Mischa Kamp
Con: Gijs Blom, Ko Zandvliet
Produce: Pupkin Film
Países Bajos, 2014
Holandés, 78 min.

viernes, 11 de agosto de 2017

LA DUQUESA



Supongamos que tú, que me estás leyendo, tienes pareja, o si la tienes imagínate esto: que un buen día sin decir agua va lleve a vivir a su hogar a una tercera persona porque ha iniciado una relación ¿Ustedes cómo reaccionarían? Pero mejor aún, ustedes están perdidamente enamorados de su pareja y no hay ningún tipo de indicio sobre que esté resquebrajado el amor, o que tengan algún tema pendiente qué arreglar, más bien todo marcha de maravilla en su relación ¿podrían aceptar la situación? Peor aún, ustedes no creen en las relaciones abiertas, ni en el compartir a la pareja, ni el poliamor, entonces ¿Se irían de la casa? ¿Qué se hace en esos casos?



Pues a la Duquesa de Devonshire (Keira Knightley, Código Enigma) le sucede algo parecido. Ubiquemos la época en la que le tocó vivir a esta dama, en el siglo XVIII, estamos hablando de la aristocracia europea, donde para afianzar las fortunas, los títulos nobiliarios y los reinos debían llegar a acuerdos nupciales. Al duque Devonshire (Ralph Fiennes, Harry Potter 7) le urgía tener algún varón como heredero, qué mejor que desposar a Giorgiana para ello, una jovencita virginal, sana y con la promesa de darle un hombre como hijo.

El duque fue una persona poderosa en el país, allegada a la corona, gozaba de plena libertad de acción, es decir, él hacía lo que se le pegara la gana sin importar si pudiera dañar a alguien más.



Giorgiana conoció a una mujer que la convirtió en su mejor amiga y confidente, Bess Foster (Hayley Atwell, Peggy Carter Agente de S.H.I.E.L.D.), quien al invitarla a su casa y presentarle a su marido el duque, éste no desperdició la oportunidad para rondarla, ¿a quién le dan pan que llore? Bess se convirtió no sólo en su amante, sino en su segunda concubina, decidió que vivirían los tres bajo el mismo techo, “felices los tres” como una “familia”, Giorgiana trató de llegar a algún arreglo, sí aceptar esta nueva forma de vida, pero a cambio de algo. La duquesa no es de la opinión de las relaciones abiertas, ni poliamorosas, pero tuvo que aceptar por la conveniencia de seguir manteniendo la farsa del feliz matrimonio con su marido.



Esta película del director Saul Dibb toca de manera superficial cualquier tema que quiso abordar, una de las formas del poliamor en primer lugar, que se dio en muchos casos en aquél entonces, la sensibilidad política de Giorgiana y la fama que acarreó gracias a su carisma y su don del habla, o la falta de oportunidades para la mujer de esa época además de la frustración de féminas de espíritu libre como nuestra protagonista.



Esta cinta la equiparo con un caldo, mole de olla, tlalpeño, que servidos se ven ricos, y al probarlos están totalmente fríos, es decir, La Duquesa tienen todos los elementos perfectos para ser una muy buena película de época, pero se pierde por momentos, en momentos parece que no trata de nada, o sí pero no concreta el verdadero punto medular que nos quieren proyectar. Es más, llega un punto de la historia en el que parece estar explorando los recovecos del poliamor, aceptar un tercero en la relación y todo lo que implica como mujer, como madre, como parte de la alta sociedad, esposa, pero entonces se pierde en la relación con su amante, el asedio del pueblo, y las consecuencias de casarse sin amor.



Si vemos a La Duquesa como película sobre temática de poliamor, pues sí lo es, aunque de manera fresa, y superficial como un capítulo de La Rosa de Guadalupe, con su respectivo final feliz, aunque forzado. Para efectos de este tema, sirve para hacernos saber que el poliamor siempre ha existido, en distintas manifestaciones y en cualquier nivel socio económico, es decir, ya que es un caso verídico, podríamos empezar a determinar que poliamor es inherente al ser humano, sólo hace falta que nos aprieten ese botoncito de la curiosidad para animarnos a conocerlo y decidir si es para nosotros o no, si lo permitiríamos en nuestra pareja o no, si somos compersionistas o no (término usado para las personas que se alegran o son empáticos al saber que sus parejas sientan amor por un tercero, más información de este concepto consulten aquí la reseña Tabú:Trieja).







Para ver el tráiler, clic en:




LA DUQUESA
(The Duchess)
Director: Saul Dibb
Guionistas: Jeffrey Hatcher, Anders Thomas Jensen, Saul Dibb
Protagonistas: Ralph Finnies, Keira Knightley
Produce: Paramount Vantage, Pathé, BBC Films
Distribuye: Paramount Pictures
Reino Unido, Italia, Francia, Estados Unidos, 2008

Inglés, 110 mi.

jueves, 3 de agosto de 2017

TABÚ: TRIEJA



Lo prohibido ¿según quién?

Las normas, convenciones sociales, las creencias religiosas, a través en las distintas culturas de alrededor del mundo han establecido temas prohibidos en la práctica, la conducta o las preferencias de los seres humanos, ya que van en contraposición de los valores morales, las leyes religiosas o la filosofía política que se aplican en determinado lugar; por ejemplo, los temas tabú junto con sus ramificaciones por mucho tiempo, en México fueron: la prostitución, el sexo y la sexualidad, la homosexualidad, el aborto, la eutanasia, entre otros. No hace falta decir cuánto daño se ha causado por inculcarnos que está mal o es pecado el sólo hecho de pronunciar o pensar en estas palabras, mínimo, ya ni les digo todo lo que conlleva el limitar el análisis y la práctica de estos. En cambio, hoy hasta se debate al respecto en la sociedad en general.



Sin embargo, a partir de la apertura de estos tópicos, se han desprendido conceptos que a la mente común se nos hace raros, extraños, tal vez aberrantes, intocables, prohibidos, en materia de las relaciones amatorias: practicar el vampirismo con tu pareja, practicar la trieja o triada con tu pareja o practicar el “swingerismo” con tu pareja. Son tabú porque también transgreden a los principios morales referentes a la monogamia aprendidos desde el nacimiento prácticamente, por tanto, para lo que algunos es libertad plena de ser, pensar, amar y sentir, para otros esto es denigrante, simplemente porque son prácticas ajenas a su historia de vida. Pero el que nos compete en esta ocasión es la trieja.



El programa Tabú del canal Nat Geo en su tema “Amores Extremos”, nos muestra que en México, Diana Neri, Sergio Navarrete e Israel Lugo son un claro ejemplo de un conjunto de personas que traspasan los límites del amor al conformar una relación sentimental muy distinta a lo convencional; estas tres personas son de las pocas que están convencidas que sí existe la opción de que tres o más personas se complementen emocional y sexualmente entonces sí, es decir, el poliamor.



Hay distintas formas de amar dentro del poliamor, una de ellas es la trieja o triada, una relación sentimental, consensuada, aceptada, asimilada, entre las tres personas involucradas, una relación donde cada uno está atraído y está enamorado de los otros dos. ¿Esto es posible? Según lo que comenta la psicóloga Nancy Martínez, el cuerpo humano está preparado biológicamente para vivir en trieja ya que los neurotransmisores están listos para activarse con una o más personas, por tanto, se puede desarrollar atracción afectiva con más de una persona, esto da pie que no se tome importancia o preferencia por uno u otro sexo, por tanto, se puede generar la bisexualidad en una relación de tres, hablando de casos específicos de relaciones que estén involucrados mujeres y hombres, como Diana, Sergio e Israel.



Si el conseguir y luego consolidar una relación monógama es difícil y complejo para algunos, ahora imagínense lograr empatar tres caracteres, tres seres, tres pensamientos, tres corazones, tres sexos. Para que esto pueda funcionar, tenemos entonces un concepto que no debe de perderse de vista: “compersión”. Según la revista “Squire” en su edición colombiana, menciona que “compersión” es un concepto creado por las personas que practican el poliamor y se refiere a lo opuesto de los celos, es decir, engloba todas las lindas emociones que se siente al ver que su pareja tiene lindos sentimientos o emociones por un tercero. O, en otras palabras, una persona que tiene empatía o felicidad porque su pareja tiene felicidad por otra persona se dice que es alguien “compersionista”.



La compersión se puede ir confirmando dentro del proceso de la conformación de la trieja o también llamada triada, en cuya transición se vislumbra como la de cualquier relación convencional: conocerse, la química, la empatía, el trato, la adaptación, el crecimiento, la consolidación. Diana y Sergio después de 8 años de feliz matrimonio, en alguna reunión de amigos conocieron a Israel, en aquella ocasión se cayeron los tres muy bien, hubo cierta química sobre todo emocional e intelectual, aunque Israel al conocerlos se sintió atraídos por ambos físicamente y en su personalidad. El trato entre los tres llegó un punto en el cual a Sergio se le notaba muchísimo la compatibilidad y felicidad hacia Israel, Diana al notar esto, no se molestó, no sintió celos, sino también se sintió contenta por ver a su pareja plena. Es así como se frecuentaron y al cabo de los meses tuvieron su primer acercamiento amoroso y sexual.



A partir de este momento inician la transición difícil para los tres. Y es que en este reportaje tipo documental de Nat Geo se deja en claro que una trieja no es un trío, ya que éste se refiere meramente al acto sexual entre tres personas sin inmiscuir sentimiento alguno, y se establece para tener encuentros esporádicos entre tres conocidos, entre una pareja y un invitado o simplemente entre tres personas ajenas entre sí; una triada o trieja es una relación sentimental, profunda, intelectual, amorosa, sexual entre tres personas, y esto suena tan fácil como el abrir los ojos por la mañana y ciertamente no lo es.



Durante la conformación de una relación poliamorosa, sea triada o un grupo más amplio, se sufren distintos puntos que tanto Diana, como Sergio e Israel vivieron y es inherente a todo esto. En este proceso vivieron celos porque tal vez prestará atención más a uno que otro; miedo a que deje a uno por el otro, inseguridad porque físicamente le deje de gustar y le atraiga más el otro, adaptación en los tres caracteres, dudas sobre si estarán haciendo lo correcto, sentido de la competencia ya que puede ser incomodo el sentirse menos o superior que alguno de ellos; sentido de la propiedad, le costó trabajo el entender que no son propiedad de nadie, el respeto a la libertad es indispensable; general seguridad y confianza en sí mismo para sentirse amado por dos personas y corresponderles a ambos; y por último en lo sexual, permitirse sentir emociones el doble de intensas, es decir, las relaciones sexuales pueden ser enriquecedoras si se quitan tabús y dejar fluir sus emociones.



Esta trieja nos comparte su experiencia que a ellos sí les ha funcionado su dinámica, cuesta mucho trabajo acoplarse a una forma de amar a la que no están acostumbrados ni a ver en alguien más, ni a experimentar, de ahí sus miedos, inseguridades y dudas, sin embargo, ese sentimiento y emoción que tienen unos por los otros los fortalece, les va dando seguridad para motivarlos a ir entretejiendo una vida plena, llena de amor, apoyo, comprensión con sus toques de perversión. El poliamor se ha convertido en una opción más de interacción humana, es una expresión más de la unión entre los sentimientos y la atracción física, en donde muy pocos han encontrado la felicidad plena, y aun así el poliamor sigue siendo tabú.

Puedes ver el capítulo de Nat Geo, clic en:




TABÚ: AMOR EXTREMO
Programa de televisión.
Segmento: Trieja
Canal: NAT GEO
Produce: National Geographic
Estados Unidos, 2016
44 min.

jueves, 27 de julio de 2017

DE NOCHE VIENES ESMERALDA



Debemos entender que, en la sociedad, alrededor del mundo, hay una gama de relaciones amorosas, en ciertos lugares es ilegal algunos de ellos, en otros sí por religión, o según nuestra moral occidental inculcada desde pequeños existe rechazo a cualquier forma de amor que no sea la monógama tradicional, todo depende del pensamiento, el intelecto y la inteligencia emocional para poder comprender para después aceptar la presencia de esta gama de relaciones amorosas.



Pero es la poligamia la que nos compete en este momento, ya que es el punto central del argumento de la película De Noche Vienes Esmeralda dirigida por Jaime Humberto Hermosillo (Exxxorcismos, 2002). Basado en un cuento de Elena Poniatowska, trata sobre Esmeralda (María Rojo), enfermera de ocupación, que ha mantenido relación amorosa con seis hombres a la vez llegando hasta el matrimonio con todos y cada uno, obviamente todos ellos desconocen su existencia hasta que uno de ellos, Pedro (Ernesto Laguardia) el más joven decide seguirla para descubrir su “infidelidad” al estar en el altar con el sexto hombre (Álvaro Guerrero) a punto de casarse. Pedro interpone acusación para que la arresten, aquí inicia la trama donde Esmeralda nos relata a través de su peculiar interrogatorio, la manera en que conoció y se enamoró de Pedro, Jaime, Rosellini, Don Virginio, Jorge Luis y Carlos.



La parte profunda de esta cinta es el cuestionamiento que nos podemos hacer, una vez más como en cada película que trate de este tema ¿sí se puede enamorarse de varias personas al mismo tiempo? Y si sí ¿cómo es posible? Es decir, ¿se sienten esas mariposas en el estómago, esa emoción, ese brillo en la mirada, esa ilusión por estar, alegría en el corazón, por todos? ¿En qué intensidad o todos por igual? ¿O no será esto de amar a varias personas es mero pretexto para andar de “pimpi-pronta”?



Pues Esmeralda nos cuenta que sí se puede enamorar de varias personas, sin embargo, para mí lo interesante de esta cinta de 1997, no es en sí las relaciones sentimentales y cómo las llevó a cabo, sino que Hermosillo nos muestra las características psicológicas y emocionales de las personas que tienen su corazón abierto a amar, a darle la bienvenida sin restricción a las personas para amarlas incondicionalmente, por separado, juntas, como sea.



Por ejemplo, Esmeralda ante todo es respetuosa para cada uno de sus hombres, los anima, los alienta y apoya; no juzga, no critica, no limita; da libertad de acción y pensamiento; impulsa los anhelos de cada uno de ellos; está dispuesta a conocer sus familias, sus amigos, a interactuar con todo lo que signifique la vida de ellos. Esmeralda también es soñadora, inteligente, administrada y muy cariñosa. Se deja apapachar, consentir y querer; es tierna, linda, acomedida y preocupada por el bienestar de cada uno; reparte equitativamente su tiempo a cada uno, también a su padre, ella no deja de lado a la familia, quiere y ama a su padre, lo atiende, no lo deja solo, y el cariño es recíproco; Esmeralda sabe el significado de la familia y por ello busca aplicar lo mismo con cada hombre, una familia. Esmeralda es dulce, simpática y carismática, roba la atención de hombres y mujeres, todos quisieran mantener una amistad o una relación afectiva de cualquier tipo.



Aunque el director sí le da su importancia a cada una de las historias amorosas de Esmeralda, la esencia, la “carnita” de la película es ver, admirar y entender, a través de una narrativa teatral, qué personas son las que son capaces de amar verdadera y honestamente a varias personas al mismo tiempo, solo que aquí vemos a la persona, a la mujer, y entendemos por qué lo hizo para que al final decirnos a nosotros mismos ¿y por qué no? Amor es amar y punto ¿cuál es el daño?



¿Quieres ver la película? Clic en:



DE NOCHE VIENES ESMERALDA
Dirige: Jaime Humberto Hermosillo
Escriben: Jaime Humberto Hermosillo y Elena Poniatowska
Protagonizan: María Rojo, Claudio Obregón, Alberto Estrella
Produce: Esmeralda Producciones, IMCINE
Distribuye: IMCINE
México, 1997
Español, 103 min.

lunes, 24 de julio de 2017

I AM MICHAEL



La homosexualidad sí es reversible. Como si tomando un antigripal se pudiera curarse de la homosexualidad, no es enfermedad. Como si rezando fuertemente Dios podría echarnos la mano y eliminar en el ser humano los deseos carnales hacia el mismo género. Pero rezar es un acto de fe, y como esta puede mover hasta montañas, entonces también podría ayudar revertir la homosexualidad.



En realidad, esto es lo que cuenta Michael Glatze, activista pro gay, fundador y líder de la revista gay XY, de circulación nacional en Estados Unidos y con sede en San Francisco. Michael, al pasar los años entró en una etapa de severa confusión en cuanto a su sexualidad, iniciando un camino de introspección, acudió a distintas fuentes, pero no encontraba la respuesta satisfactoria a su sentir. No fue sino hasta que tomó la biblia, leyó la palabra de Dios y asesorándose con ciertas personas fue encontrando la paz que necesitaba en su alma y se dio cuenta que la homosexualidad no le estaba trayendo nada bueno a su vida. Habiendo aceptado esto, su instinto activista renació una vez más. Nació en él la necesidad de compartir la razón de su estabilidad, de su felicidad y tranquilidad, ya que como él debe haber muchas personas, jóvenes y adultas que buscan una ventana de paz, por tanto, ingresó a un colegio especializado en la formación de próximos pastores.



Es ahí donde encontró a la mujer con quien se contraería matrimonio poco tiempo después.

No estoy contando nada que no se sepa ya. No estoy “spoloreando” absolutamente nada. De hecho, la película dirigida y adaptada por Justin Kelly (King Cobra), está basada en el artículo “My Ex Gay Friend” escrito por Benoit Denizet-Lewis, publicado en The New York Times en junio del 2011. En cuyo artículo se relata los procesos por los cuales atravesó Michael desde que estaba a cargo de XY viviendo junto a su pareja de años, hasta el momento en que contrae nupcias con su mujer haciéndose pastor.



En mi opinión no es que Michael se haya “curado” de la homosexualidad, pienso que él nunca fue gay, siempre fue heterosexual, solo que su vida lo fue guiando hacia ese estilo de vida, ya sea por moda, ya sea por el sentimiento de pertenencia, o cualquier otro motivo que lo orilló a tomar la envestidura homosexual, cuando en realidad lo que a él le atrae es el sexo femenino para compartir una vida, los sentimientos, las experiencias, las emociones. Dicen por ahí que hombre que prueba macho ya no regresa, el sexo entre hombres es divertido, es atractivo, e inolvidable, pero sólo se queda en eso, en algo superficial y factible a la confusión, si tú que están leyendo esto, eres hombre heterosexual y te aventuras a tener sexo con otro hombre y no sólo te gustó sino te encantó, revisa bien si lo que te gustó fue la experiencia sexual per sé, o el hecho de la compañía masculina, porque cada opción te puede llevar a caminos distintos, la primera es sólo saciar necesidades fantasiosas que no necesariamente desemboca a una vida gay, la segunda es efectivamente un estilo de vida de compenetración con el ambiente y todo lo que conlleva.



I Am Michael tuvo una corrida muy limitada en cines, a México ni siquiera llegó, la única exhibición masiva es la actual, ya que la pueden encontrar en los distintos servicios VOD (Video on demand) como el caso de Netflix.



Tráiler:



I AM MICHAEL
Dirección y guión: Justin Kelly
Protagonistas: James Franco, Zachary Quinto, Emma Roberts
Produce: Patriot Pictures, Rabbit Bandini Productions
Distribuye: Brainstorm Media
Estados Unidos, 2015

Inglés, 98 min.

Reseña Destacada

UNA MUJER FANTÁSTICA

Y cuando por fin encontramos al amor de nuestra vida que tanto habíamos soñado o esperado, hay algo que interfiere en la relación, que...