RESEÑAS DE CINE INTERNACIONAL Y SERIES

jueves, 27 de julio de 2017

DE NOCHE VIENES ESMERALDA



Debemos entender que, en la sociedad, alrededor del mundo, hay una gama de relaciones amorosas, en ciertos lugares es ilegal algunos de ellos, en otros sí por religión, o según nuestra moral occidental inculcada desde pequeños existe rechazo a cualquier forma de amor que no sea la monógama tradicional, todo depende del pensamiento, el intelecto y la inteligencia emocional para poder comprender para después aceptar la presencia de esta gama de relaciones amorosas.



Pero es la poligamia la que nos compete en este momento, ya que es el punto central del argumento de la película De Noche Vienes Esmeralda dirigida por Jaime Humberto Hermosillo (Exxxorcismos, 2002). Basado en un cuento de Elena Poniatowska, trata sobre Esmeralda (María Rojo), enfermera de ocupación, que ha mantenido relación amorosa con seis hombres a la vez llegando hasta el matrimonio con todos y cada uno, obviamente todos ellos desconocen su existencia hasta que uno de ellos, Pedro (Ernesto Laguardia) el más joven decide seguirla para descubrir su “infidelidad” al estar en el altar con el sexto hombre (Álvaro Guerrero) a punto de casarse. Pedro interpone acusación para que la arresten, aquí inicia la trama donde Esmeralda nos relata a través de su peculiar interrogatorio, la manera en que conoció y se enamoró de Pedro, Jaime, Rosellini, Don Virginio, Jorge Luis y Carlos.



La parte profunda de esta cinta es el cuestionamiento que nos podemos hacer, una vez más como en cada película que trate de este tema ¿sí se puede enamorarse de varias personas al mismo tiempo? Y si sí ¿cómo es posible? Es decir, ¿se sienten esas mariposas en el estómago, esa emoción, ese brillo en la mirada, esa ilusión por estar, alegría en el corazón, por todos? ¿En qué intensidad o todos por igual? ¿O no será esto de amar a varias personas es mero pretexto para andar de “pimpi-pronta”?



Pues Esmeralda nos cuenta que sí se puede enamorar de varias personas, sin embargo, para mí lo interesante de esta cinta de 1997, no es en sí las relaciones sentimentales y cómo las llevó a cabo, sino que Hermosillo nos muestra las características psicológicas y emocionales de las personas que tienen su corazón abierto a amar, a darle la bienvenida sin restricción a las personas para amarlas incondicionalmente, por separado, juntas, como sea.



Por ejemplo, Esmeralda ante todo es respetuosa para cada uno de sus hombres, los anima, los alienta y apoya; no juzga, no critica, no limita; da libertad de acción y pensamiento; impulsa los anhelos de cada uno de ellos; está dispuesta a conocer sus familias, sus amigos, a interactuar con todo lo que signifique la vida de ellos. Esmeralda también es soñadora, inteligente, administrada y muy cariñosa. Se deja apapachar, consentir y querer; es tierna, linda, acomedida y preocupada por el bienestar de cada uno; reparte equitativamente su tiempo a cada uno, también a su padre, ella no deja de lado a la familia, quiere y ama a su padre, lo atiende, no lo deja solo, y el cariño es recíproco; Esmeralda sabe el significado de la familia y por ello busca aplicar lo mismo con cada hombre, una familia. Esmeralda es dulce, simpática y carismática, roba la atención de hombres y mujeres, todos quisieran mantener una amistad o una relación afectiva de cualquier tipo.



Aunque el director sí le da su importancia a cada una de las historias amorosas de Esmeralda, la esencia, la “carnita” de la película es ver, admirar y entender, a través de una narrativa teatral, qué personas son las que son capaces de amar verdadera y honestamente a varias personas al mismo tiempo, solo que aquí vemos a la persona, a la mujer, y entendemos por qué lo hizo para que al final decirnos a nosotros mismos ¿y por qué no? Amor es amar y punto ¿cuál es el daño?



¿Quieres ver la película? Clic en:



DE NOCHE VIENES ESMERALDA
Dirige: Jaime Humberto Hermosillo
Escriben: Jaime Humberto Hermosillo y Elena Poniatowska
Protagonizan: María Rojo, Claudio Obregón, Alberto Estrella
Produce: Esmeralda Producciones, IMCINE
Distribuye: IMCINE
México, 1997
Español, 103 min.

lunes, 24 de julio de 2017

I AM MICHAEL



La homosexualidad sí es reversible. Como si tomando un antigripal se pudiera curarse de la homosexualidad, no es enfermedad. Como si rezando fuertemente Dios podría echarnos la mano y eliminar en el ser humano los deseos carnales hacia el mismo género. Pero rezar es un acto de fe, y como esta puede mover hasta montañas, entonces también podría ayudar revertir la homosexualidad.



En realidad, esto es lo que cuenta Michael Glatze, activista pro gay, fundador y líder de la revista gay XY, de circulación nacional en Estados Unidos y con sede en San Francisco. Michael, al pasar los años entró en una etapa de severa confusión en cuanto a su sexualidad, iniciando un camino de introspección, acudió a distintas fuentes, pero no encontraba la respuesta satisfactoria a su sentir. No fue sino hasta que tomó la biblia, leyó la palabra de Dios y asesorándose con ciertas personas fue encontrando la paz que necesitaba en su alma y se dio cuenta que la homosexualidad no le estaba trayendo nada bueno a su vida. Habiendo aceptado esto, su instinto activista renació una vez más. Nació en él la necesidad de compartir la razón de su estabilidad, de su felicidad y tranquilidad, ya que como él debe haber muchas personas, jóvenes y adultas que buscan una ventana de paz, por tanto, ingresó a un colegio especializado en la formación de próximos pastores.



Es ahí donde encontró a la mujer con quien se contraería matrimonio poco tiempo después.

No estoy contando nada que no se sepa ya. No estoy “spoloreando” absolutamente nada. De hecho, la película dirigida y adaptada por Justin Kelly (King Cobra), está basada en el artículo “My Ex Gay Friend” escrito por Benoit Denizet-Lewis, publicado en The New York Times en junio del 2011. En cuyo artículo se relata los procesos por los cuales atravesó Michael desde que estaba a cargo de XY viviendo junto a su pareja de años, hasta el momento en que contrae nupcias con su mujer haciéndose pastor.



En mi opinión no es que Michael se haya “curado” de la homosexualidad, pienso que él nunca fue gay, siempre fue heterosexual, solo que su vida lo fue guiando hacia ese estilo de vida, ya sea por moda, ya sea por el sentimiento de pertenencia, o cualquier otro motivo que lo orilló a tomar la envestidura homosexual, cuando en realidad lo que a él le atrae es el sexo femenino para compartir una vida, los sentimientos, las experiencias, las emociones. Dicen por ahí que hombre que prueba macho ya no regresa, el sexo entre hombres es divertido, es atractivo, e inolvidable, pero sólo se queda en eso, en algo superficial y factible a la confusión, si tú que están leyendo esto, eres hombre heterosexual y te aventuras a tener sexo con otro hombre y no sólo te gustó sino te encantó, revisa bien si lo que te gustó fue la experiencia sexual per sé, o el hecho de la compañía masculina, porque cada opción te puede llevar a caminos distintos, la primera es sólo saciar necesidades fantasiosas que no necesariamente desemboca a una vida gay, la segunda es efectivamente un estilo de vida de compenetración con el ambiente y todo lo que conlleva.



I Am Michael tuvo una corrida muy limitada en cines, a México ni siquiera llegó, la única exhibición masiva es la actual, ya que la pueden encontrar en los distintos servicios VOD (Video on demand) como el caso de Netflix.



Tráiler:



I AM MICHAEL
Dirección y guión: Justin Kelly
Protagonistas: James Franco, Zachary Quinto, Emma Roberts
Produce: Patriot Pictures, Rabbit Bandini Productions
Distribuye: Brainstorm Media
Estados Unidos, 2015

Inglés, 98 min.

miércoles, 19 de julio de 2017

EL SEXO DE LOS ÁNGELES


Es curioso, pero hoy más que nunca es difícil establecer una relación amorosa con alguien, independientemente de la preferencia sexual. Lo que pasa es que no solamente nos conformamos en amar y ser amados, sino vemos a futuro, la estabilidad emocional, económica, personal en sí, además también intervienen en nuestra decisión de ser pareja de alguien es la opinión de los que nos rodean, aunque el motivo no es el mismo de antes – el clasismo – sino la personalidad, la escolaridad, el ímpetu a la vida. Ahora imagínense qué difícil es establecer una relación formal sentimental de 3, de 4 o más.
 
Va a sonar tonto lo que les voy a decir, pero cuando mi la telenovela “Dos Mujeres Un Camino” en años 90 se me hizo imposible, ilógico, irracional, absurdo, que una misma persona pudiera enamorarse, honestamente (consigo mismo) de dos mujeres al mismo tiempo. ¿Estoy viendo una historia de ciencia ficción, una realidad alterna o por qué lo relatan a nivel nacional y en televisión abierta para la “familia mexicana”?

Sin embargo, a lo largo de los últimos diez años he sabido de casos de éxito de poliamor, muy pocos en realidad, tanto en nuestro país como alrededor del mundo. Situaciones que hacen pensar, ¿Quiénes conforman estos casos pasaron por lo mismo que Carla, Bruno y Rai (protagonistas de El Sexo de los Ángeles)? Insisto, si el conquistar, establecer y consolidar una relación con una sola persona es difícil y complejo, entre tres es prácticamente imposible.

Les cuento un poco de la cinta dirigida por Xavier Villaverde:

Carla (Astrid Berges-Frisbey) y Bruno (Llorenç González) son una pareja muy feliz, tranquila, estable, que se conocen desde niños, ahora adultos viven juntos y se aman mucho, tienen planes de vida, se apoyan en todas sus locuras, en sus proyectos individuales, se acompañan en los problemas, son confidentes, todo se cuentan, confían mutuamente. Son una pareja como cualquiera, pero como pocas.

A partir de un incidente, Bruno conoce a Rai (Álvaro Cervantes), entablan una padrísima amistad, se acompañan a sus actividades, se cuentan su día a día, se apoyan, hay aprecio mutuo, una amistad como pocas. Carla ve que su novio está muy contento con su nueva amistad y se alegra por ello, es más salen a divertirse los tres, como un grupo de amigos unidos. Pero a Carla se le acaba el mundo al descubrir que lo que tienen Bruno y Rai es más que una amistad.

Bruno es honesto, a ella la ama con todo su corazón, a Rai le tiene un cariño peculiar, especial, no quiere perder a ninguno de los dos. Carla lo acepta finalmente porque en realidad Bruno dice la verdad, él la sigue amando y lo demuestra; Carla permite que Bruno tenga una relación (o lo que sea que tenga) con Rai, con sus condiciones: no invitarlo a ningún lado con ellos, no llevarlo a su casa, comunicarse sus tiempos para que a Carla le dé su lugar. Así lo aceptaron los tres. Bruno novio de los dos.

Rai, por su parte, se sabe a sí mismo que es una persona demasiado abierta, puede tener una relación sentimental con quien sea, hombre, mujer, pero sólo de un rato, cuando se aburre los bota como algo desechable. El problema está que por primera vez con Bruno siente algo totalmente diferente a lo de todas las personas con las que ha estado, siente en verdad que es la persona indicada para compartir una vida, o lo que tenga que durar, lo cuida, lo procura, lo protege, lo quiere, lo acepta tal cual es su historia, es más, hasta alienta a Bruno para seguir manteniendo el amor hacia Carla, porque ante todo Rai no pretende romper ninguna relación y en segundo lugar velar por la felicidad de su “amigo”. Claro que Rai trata de acercarse a Carla para por lo menos llevar algo cordial, sin peleas, sin molestias de por medio.

Carla, que de hecho es la persona que resultó ser la engañada, traicionada, es renuente ante toda esta situación, pero acepta a Bruno porque lo ama, quiere estar con él, quiere que no la deje de amar, quiere seguir fortaleciendo su noviazgo. Aunque por circunstancias de la vida ella se da la oportunidad de tratar a Rai poco a poquito, a cuenta gotas. Rai es un ser honesto para todas las personas que se acercan a él, es decir, no es pretencioso, no es hipócrita, entonces lo que vio Carla en él es un ser “buena onda”, ¡vamos! No es el monstruo “quitamaridos” que se imaginaba. ¿Qué sucedió? Efectivamente lo que se imaginan, se enamoraron, e iniciaron una relación, lamentablemente a espaldas de Bruno.


Dense cuenta que el ser humano, como un ente individual es demasiado complejo en su actuar, pensar y en la toma de decisiones para sí mismos,  ahora apliquen eso en la interacción con otras personas, si no salen las cosas como uno lo imagina, o lo planea con respecto al poliamor, obviamente nos va a doler en el alma, porque seguramente nos remorderá la conciencia, o nos sentiremos culpables, creeremos que somos infieles, la comunicación y la confianza para comunicar cualquier asunto no era tan sólida como lo creíamos, en fin los sentimientos empiezan a revolverse corriendo el riesgo que la relación con la pareja base se resquebraje.

¡Qué complicaciones! Es así como Rai, Carla y Bruno se quedan sumergidos en un océano de sentimientos, emociones y miedos, sin saber cómo aclarar o dilucidar lo que desean para ellos mismos y para los tres. Empiezan las preguntas como ¿la felicidad está con ellos dos? ¿Es ilusión lo que tengo con uno? ¿Estoy cubriendo con uno la falta de algo con el otro? ¿Sí estoy enamorado totalmente de ambos?

¿El poliamor es un pretexto para tener sexo libremente con quien sea con el permiso de la pareja? ¿Existe la posibilidad de enamorarse de más de 1 persona? Ustedes ¿qué opinan?

Si quieres ver la película en línea, da clic en el pie de foto de la siguiente imagen.
*Una vez dentro del sitio, deberás darle clic en “play” dos o tres veces para que pueda reproducir.



EL SEXO DE LOS ÁNGELES
Director: Xavier Villaverde
Escritores: Ana Maroto, Xavier Villaverde
Con: Astrid Berges-Frisbey, Llorenç González, Álvaro Cervantes
ANCINE, AUDIOVISUAL AVAL SGR, AGADIC
España – Brasil

105 min., 2012

miércoles, 12 de julio de 2017

TRES FORMAS DE AMAR


Tres Formas de Amar (1994) es una cinta sobre el poliamor cuando el concepto en sí no se analizaba, ni se popularizaba, ni se establecía, sin embargo, ya se practicaba en varias vertientes, de manera clandestina. Si de por sí la homosexualidad todavía se satanizaba, imagínense hablar de tres personas que deciden relacionarse sentimentalmente entre sí y de manera consensuada.

Permítanme platicarles la razón por la cual inicio esta serie de reseñas sobre el poliamor en el cine con Tres Formas de Amar del director (Andrew Flemming). En mi pubertad algo extraño pasaba en mi ser al momento de ver a ciertos hombres en la vida diaria, como compañeros de escuela, profesores, o desconocidos; o en la televisión, como artistas en películas o programas. Era una fuerza que capturaba mi total atención que se apoderó de mi cuerpo, que casualmente iniciaba en mis genitales y recorría todo el cuerpo, siempre que veía a algunos hombres, excepto con las mujeres, ¿por qué? La razón la supe muchos años después.

Lo recuerdo bien como si hubiera sido la semana pasada, aunque han pasado cerca de 25 años. Iba en el CCH en el turno 03, (cuando había 4 turnos), entraba a las 14 horas, por tanto, podía darme el lujo de dormirme tarde los domingos. Era más de las 11 de la noche, toda la familia se había ido a dormir, yo ya estaba a punto de hacer lo propio, pero antes de hacerlo le di zapping a la televisión de perilla (costumbre muy arraigada en mi familia). Hasta que algo me llamo la atención, el ver a tres universitarios jugueteando, platicando, conviviendo en la misma cama, toqueteándose, bañándose juntos, me hipnotizó, ahí me quedé, no me fui a dormir.



El hecho de ver a dos hombres y una mujer muy cercanos hizo que palpitara mi corazón a mil por hora, pero la escena es demasiado básica, no tiene nada trascendental, era tres amigos como lo hay en el mundo, comunes y corrientes, platicando muy amistosamente en un rato de ocio, aun así, algo extraño vi entre líneas que hizo que me quedara inmóvil frente al televisor.

Poco a poco fui entendiendo que Alex (Lara Flynn Boyle) se sentía atraída primero emocionalmente, posteriormente sexualmente por Eddy (Josh Charles), éste a su vez se hizo muy buen amigo de Stuart (Stephen Baldwin) amistad tan grande que ese sentimiento pasó a otro nivel, a tal grado que Eddy se sentía más cómodo con Stuart que con Alex; en cambio, Stuart desde un principio dejó en claro que lo que quería era “tirarse” a Alex.
Así pues, los tres decidieron establecer ser un triángulo de amigos únicamente, sí aceptaron sentirse atraídos entre sí, pero estipularon que entre ellos no habría nada más que amistad abierta, sincera, sin tabúes.

Eso fue lo que hizo que me quedara a verla, porque la película se presta a la obviedad, era lógico que esa triada de amigos sobre pasarían a sus deseos, yo quería verlos besarse, quería verlos desnudos, abrazarse, dormir juntos en la misma cama y ver en qué dinámica se transformarían al hacer esto. Dicho y hecho.


Como todo adolescente “calenturiento”, más que otra situación, ardía en deseos ver a los hombres desnudos, a los hombres besarse entre ellos, tocarse, desearse, que creciera una tensión sexual entre ellos, el que incluyeran a la chica para mí sería secundario.

La película no es erótica, ni cachonda, ni depravada, más bien es una de tantas comedias románticas dotada de todos los convencionalismos del género, con un intento de romper con los esquemas morales del público comercial. Tres Formas de Amar es sobre un triángulo amoroso entre tres personajes que a decir verdad carecen de la profundidad que todo ser humano tenemos, con todos esos recovecos que nos hacen ser perfección de la imperfección; por tanto, queda en una cinta superficial. A decir verdad, prefiero a Josh Charles (Eddy) como Will Gardner en The Good Wife, o como el excéntrico dueño de los Redskins en la serie de Netflix “Kimmy Schmidt” quien de los tres es el que más ha destacado y eso por esta serie, tanto como Baldwin como Flynn han permanecido en los medios, pero sus trabajos no los han hecho vigentes, ni populares.


 
Hoy, que hago acto de reflexión sobre Tres Formas de Amar me percato de la visión pobre que puede tener un adolescente que piensa con su cabeza y no precisamente la que lleva sobre los hombros. En su momento tampoco creí que fuera una buena película, es más, jamás me lo cuestioné. Si me lo preguntan, esta cinta la tengo en estima por el simple hecho de haber sido la película con la que me enfrenté por primera vez con el tema gay “tan abiertamente” en los medios de comunicación. Veinte años después al saber que existe el poliamor e informarme sobre el tema, le tengo aún más estima puesto que de pasada y desconociéndolo también tuve acercamiento con el amor entre más de dos personas; pensé que era una depravación o fantasía de los tres personajes… ¡Pero qué rica depravación! ¡Qué deliciosa fantasía! (Pensamientos de un niño de 15 años).

Dando clic en la siguiente liga podrás ver la película.


TRES FORMAS DE AMAR
(Threesome)
Director y escritor: Andrew Flemmimg
Actúan: Lara Flynn Boyle, Josh Charles y Stephen Baldwin
Produce: Tristar Pictures
Estados Unidos, 1994
89 min.

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