A Netflix le está resultando redituable los documentales, aprovechando este concepto cinematográfico que a tomado un nuevo aire donde al público en general le ha interesado acercarse, hecho curioso porque la imagen que se tiene de ellos es que son películas aburridas, lentas, con temas que a nadie le interesa. Pero eso se quedó en el pasado, porque la gente ha estado llenando salas para ver documentales.
Una de estas películas se llama ALL IN MY FAMILY, es un corto documental que se centra en la vida del director de la misma, Hao Wu. Él mismo relata la confrontación de tres temas que le han marcado en su existencia: su familia china, muy conservadora y muy tradicionalista, su aceptación homosexual y la paternidad a través de vientres subrogados.
El tema suena interesante porque al tratarse de personas de aquél país asiático, una de las características de su cultura es que sus costumbres están muy arraigadas en el alma, en el corazón, ellos no conocen otra forma, otras cosas, así como son está bien, es "natural" y "normal", porque no saben que existen otras opciones de pensar, de ser, de sentir. Wu, al ser el único varón de una numerosa familia recayó en él, desde antes de nacer, la responsabilidad de prevalecer la familia, de ser el jefe de la familia, sin embargo, desde pequeño se dio cuenta que ese mundo, esa cultura, su país, no encajaban con lo que en realidad siente y piensa, en cuanto tuvo la oportunidad de "huir" de todo eso, lo hizo.
Y como lo relata él, no es que fuera infeliz Wu, todo lo contrario, tuvo una niñez y juventud tranquila, feliz, con amigos, con escuela, pero conforme fue creciendo, se fue dando cuenta que la idiosincrasia familiar no compaginaba con la suya propia. Llegó el día en que decidió partir a Estados Unidos. Lo que pasa que su familia hasta me recuerda a la mía: gritona, escandalosa, jacarandosa, de todo hace escándalo, poco sutiles, nada de tacto, todos en muégano, de repente asfixiante, hablando de puro chisme familiar o de gente conocida, criticando, juzgando y hasta condenando. Un mundo donde sino te sales te absorbe la corriente, la inercia de la fuerza familiar te arrastraría a sus costumbres, sus hábitos, ritmo de vida, frustrándose los sueños.
A Wu, ya estando en Estados Unidos, le surgió otro problema: aceptar ante sus padres y abuelos, súper tradicionalistas, más su mamá y su abuelo, su homosexualidad, además de que está emparejado con un hombre, es decir, tener que aguantar los sermones de si es una etapa, de si se cura, de si nunca se casará, de que no ha conocido mujer suficiente, de no tendrá descendencia... Por cierto, llegamos al tercer inconveniente: ya esperaba no sólo a uno, sino a dos hijos biológicos, al mismo tiempo, dos amigas le prestaron el vientre para gestar a los bebés de Wu. ¿Y ahora? ¿Cómo decirles a todos ellos?
Este es un documental simpático, te da ternura la ignorancia y poca información de la familia, como muchas en todo el mundo. Sí te da curiosidad de ver cómo toman la verdadera vida de su hijo Hou Wu. Pero nada más, no hay una disertación profunda sobre las costumbres culturales y la liberación de ella, o sobre la aceptación de una familia sobre su hijo, es más se me figura que es un video semblanza de esas que ponen las pantallas de las fiestas.
Este documental no descubre nada, no analiza nada, no denuncia nada, queda con la sensación de ser un simpático, lindo, reality show, sobre Hou Wu. A menos que haya algo oculto ahí que no alcancé a percatarme ¿ustedes sí?
ALL IN MY FAMILY
Director y guionista: Hou Wu
Documental, cortometraje, familiar
Estados Unidos, 2019
39 minutos
